patrimonio cultural
San Juan Bautista
patrimonio cultural
1. Iglesia San Juan Bautista
En junio de 1572 se inicia la construcción de un nuevo templo en sustitución de otro que se consideraba de reducidas dimensiones para albergar a la creciente población. La bonanza económica de la época alentó la iniciativa que, no obstante, se dilataría durante unos 200 años por diversos avatares, principalmente de índole económica.
Hasta prácticamente la conclusión de las obras, ambas iglesias fueron conviviendo para las necesidades del culto, y así mientras se levantaba la nueva se iba demoliendo la vieja.
El maestro de cantería que establece las trazas e inicia la obra fue Juan de la Vega ayudado por Gonzalo de Sobremazas.
El suministro de piedra se produjo desde varias canteras, siendo la principal la abierta en la localidad de San Llorente, que posteriormente se trasladaría a Campaspero. El 15 de agosto de 1585 se dijo la primera misa en el altar mayor al estar ya techado.
A partir de 1586 Juan de Nates asumirá la dirección de la obra. Durante los trece años que estuvo al cargo de la misma se cerró la cabecera de la iglesia y continuó el primer tramo de la nave, finalizando contrato en 1599.
Hasta 1615 no se reiniciarán los trabajos con la construcción de la nueva sacristía y de las bóvedas que correrán a cargo de los hermanos Pedro y Pablo Ménguez. En 1642 queda finalizada la puerta que abre a la plaza mayor (1638) y rematada la cubierta de lo construido (2/3 del edificio total). Por aquella época aún se mantenían en pie partes de la antigua iglesia, como la sacristía, el coro y la torre, que también necesitaron reparaciones.
Finalmente en 1762 comienza la construcción de la fachada, que finalizará hacia 1790 con la cubierta de lo construido en esta fase, el cierre de las puertas que se venían utilizando y la apertura de la nueva a los pies del templo, aunque una de las dos torres quedó inconclusa. El maestro de obra fue José Tristán.
Como elementos artísticos destacables está el retablo barroco del altar mayor. El cuerpo principal lo forman cuatro columnas salomónicas adornadas con hojas y racimos de vid. La hornacina central acoge la escultura del titular de la parroquia. La arquitectura del retablo enmarca varios cuadros: en la parte inferior La adoración de los pastores, La adoración de los Reyes y, flanqueando el sagrario, otras dos pinturas que representan a San Sebastián y a San Roque. En el cuerpo intermedio, en el lado del evangelio (izquierda) La visitación de la Virgen a su prima Isabel y el Nacimiento de San Juan Bautista. En la parte de la epístola (derecha) La degollación de San Juan y el Bautismo de Cristo. El ático acoge El Calvario.
En la Nave del Evangelio: Retablo del siglo XVIII en cuya hornacina central está la imagen de vestir de la Dolorosa y cuatro pinturas que representan la Pasión de Cristo. En la parte baja se dispone una escultura de Cristo yacente de 1906.
Altar neogótico de 1916 dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
Pequeño retablo de principios del siglo XVII que alberga un cuadro que representa a la Virgen de la Portería, de 1755.
En la Nave de la Epístola: Otro retablo barroco del siglo XVIII. En la hornacina central imagen de la Virgen del Rosario, del s. XVI. Diversas pinturas de santos completan el conjunto.
Sencillo retablo del siglo XIX en cuya hornacina se halla una talla de S. José con el Niño.
Retablo del siglo XVIII con hornacina central en la que se expone una imagen de un Niño Jesús y en la parte superior una talla de San Antonio.
Un cuarto retablo es el de San Sebastián, fabricado en 1765 con talla de este santo en la hornacina central y otra de Santa Lucía en la parte alta.
En el coro se conserva muy deteriorado un órgano compuesto en 1726.
Otro elemento destacable es la cruz parroquial, fabricada en plata a principios del siglo XVI por Pedro de Ribadeo.
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